MACA ROCHA, OTRA GANADORA DEL "JUEGO DE PHILIPS" NOS CUENTA SU MARAVILLOSA EXPERIENCIA

Transcurría el año 92… El “Un, dos, tres",  desde que yo recuerdo, en mi casa era una cita obligada los viernes por la noche…. El lunes, 9 de noviembre del año 92, una compañera de clase de mi hermana nos dijo que si queríamos ir al programa, de público, puesto que había ya previsto un autobús, con más gente. Y ya que íbamos, podíamos hacernos un disfraz relacionado con la temática de ese día. En este caso, el tema en torno al cual giraría el “Un, dos, tres” era EL FUEGO….
Recuerdo que al día siguiente de la grabación, tenía un examen de geografía a medio preparar….me apetecía tanto ir al programa….. ¡que me lié la manta a la cabeza!
Sólo disponíamos de esa tarde para imaginar y crear el disfraz…. La idea llegó rápido, y la forma de hacerlo también: Pensamos en el origen absoluto del fuego, que no era otra cosa que dos piedras chocando entre sí, y la forma de hacerlo era…simple…..
Nos agenciamos unos pliegos marrones (tipo papel de embalaje) y algunos recortes de papel de celofán rojos.  Hicimos una especie de piedras, con su volumen y demás y les pusimos el papel de celofán a modo de “chispas” junto con un cartelito que decía (si mal no recuerdo “EL ORIGEN DEL FUEGO”)
Cuando llegamos al plató, toda la gente de mi ciudad ya estaba acoplada en sus asientos, y a nosotras (éramos mi hermana y yo, y la compañera de mi hermana con su propia hermana) nos iban a ubicar en la zona más alta, pero vimos 4 maravillosos sitios en primera línea, justo al lado de las escaleras, y allí que nos plantaron ¡qué suerte!
Recuerdo que el programa se empezó a grabar sobre las 3 de la tarde y acabó hacia las 2 de la madrugada, ¡pero nos lo pasamos genial! Además en una de las pausas, pidieron voluntarios para contar un chiste, y claro, ahí que fui yo, y gané (el chiste era pésimo, ¡pero me dieron un reloj chulísimo!)
La encargadas de disfrazarnos éramos dos personas: Teníamos que meternos “dentro de las piedras” y chocar la una contra la otra, mientras con una mano sujetábamos la piedra en cuestión por abajo, y con la otra mano, la sujetábamos hacia arriba para que la cosa “tuviera vida propia” (todo ello con su agujerito en la cara, para que se nos viera un poquito, claro)
Recuerdo que la grabación de ese momento fue de entre 5 y 10 minutillos y me dolía el brazo a rabiar (con el que sujetaba la piedra hacia arriba).
De repente, dejan  de enfocar al público y Miriam Díaz Aroca se dispone a abrir la pantalla de “Philips”, y de repente… ¡Guau,  que somos nosotras!
¡Qué nervios, qué ilusión! Apenas me salía la voz cuando Miriam me preguntó mi nombre…. “Macarena” dije en voz bajita… Y acto seguido me empiezan a poner billetitos en la mano, y ¡una videocámara que no sabía ni cómo sujetar!
El viaje de vuelta, en el autobús, fue una fiesta, y deseando llegar a casa para dar la noticia (recordemos que en esa época no había móviles)
En total, fueron 500.000 de nuestras adoradas pesetas, a repartir entre 4, y una videocámara, que no recuerdo quién se quedó (¿?¿?) Pero sé que fueron las 125.000 pesetas más bien aprovechadas que recuerdo (mamá nos lo iba administrando, y después de hacer varios regalitos…seguía quedando dinero…)
En el instituto, en el barrio, en el pueblo de mis abuelas, fuimos las más conocidas durante unos meses….¡qué bonito fue!
Han pasado casi 20 años, y los detalles más emotivos, los recuerdo aún como si hubiera sido ayer….